Nuestra historia
En 1962 la organización sin ánimo de lucro Agrupación de Damas Hebreas B´nai B´rith y personas de la Comunidad Judía de Cali, preocupadas por la atención en salud a la niñez de escasos recursos del suroccidente colombiano, crearon el Programa de la Sala Ana Frank con el apoyo de un grupo de especialistas médicos con clara vocación filantrópica.
En los años 90, por iniciativa del Jefe del Servicio de Cirugía Pediátrica, se inició el proyecto de la adecuación de un área adicional del 5º piso del Hospital, como Unidad de Cuidado Intensivo Pediátrico, movilizando ayudas y recursos de la empresa privada, organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. En 1993 se inauguró la Sala de Cuidados Intensivos Pediátricos Ana Frank CIPAF, pionera en el desarrollo de los Cuidados Intensivos y la Cirugía Pediátrica en el suroccidente colombiano.
Y desde entonces y hasta hoy en día, la Agrupación de Damas Hebreas se hace cargo de la dotación, mantenimiento y administración de la Sala Ana Frank y CIPAF, a través de la acción de sus miembros y la realización de campañas y diferentes eventos de recaudación de fondos y ayudas de diversas personas y entidades locales.
Cabe destacar que en 1997 la Agrupación recibió la Medalla al Mérito, otorgado por la Gobernación del Valle, con ocasión del cumplimiento de 35 años de funcionamiento de la Sala.
Nuestro objetivo
El Programa Ana Frank tiene como objetivo apoyar con acciones y recursos la atención oportuna y plena en salud, dirigida a la infancia de escasos y nulos recursos económicos del suroccidente colombiano, apoyar a sus familias en el manejo de los niños afectados y contribuir a elevar la calidad de los servicios y la capacitación del recurso humano en el cuidado del paciente pediátrico en condiciones críticas.
Nuestros valores
- Inculcar a la comunidad los más puros principios de filantropía, honor y patriotismo.
- Fomentar el desarrollo de las ciencias y las artes.
- Aliviar las angustias de pobres e indigentes.
- Visitar y atender a los enfermos.
- Socorrer a las víctimas de la violencia.
- Proteger y asistir a los ancianos, viudas y huérfanos conforme a los más altos principios de Humanidad.